La peor película de Batman
La verdad
es que siempre se consideró a la segunda peli de Joel Schumacher sobre el
hombre murciélago, como la peor de las adaptaciones del personaje al día de
hoy.
Si bien
creo que es acertada la afirmación, pocos profundizan en el porque del asunto.
Si bien
Batman Forever (1995) ya tenía ciertos aspectos que se mantienen en esta
secuela, la verdad es que en esta se acentúan ciertos puntos en contra que ya
tenía la primer película del director (Quizá por la ausencia de Tim Burton en
la producción), y vamos a marcarlas por puntos, pero también voy a rescatar
ciertos aspectos de ella que me parecen muy interesantes.
Primero: La
estética. La obscuridad que había planteado Burton, en los dos primeros
capítulos de la franquicia, desapareció por completo. Pintura fosforescente,
luces de colores y hasta un batimóvil con ruedas iluminadas, hacen que el espectador
se desconcierte.
Segundo: El
guión. La historia es básicamente una copia del relato de Forever, pero con
personajes calzados con vaselina, como la Batichica sobrina de Alfred y
carreras de moto poco interesantes.
Tercero:
Los villanos. Dos enemigos de Batman ya consagrados en el comic se ven
plasmados en el cine por primera vez… pero todo mal. Caricaturizados hasta el
hartazgo, tanto Mr. Frío como la interesante Hiedra Venenosa se ven idiotizados
en las pieles de Arnold Schwarzenegger y Uma Thurman. De Bane hablo en un rato.
Cuarto: Lo
técnico. Tomas reutilizadas mas de un vez, tomas en reversa para hacerse mas
largas, discontinuidad narrativa entre las escenas en el mundo de la mansión
Wayne, donde desde las tomas, la iluminación, y hasta la paleta de colores es
ultra correcta, casi de telenovela, y el “mundo de Batman”, donde todo es flúo,
húmedo y las tomas son constantemente aberrantes.
Quinto y
último: Personajes innecesarios y cambios en personajes totalmente sin sentido.
Batichica, Bane y ¿Por qué carajo el comisionado Gordon anda vestido de
uniforme de patrulla? ¿Y porque pusieron a Clooney?
Corto y en
la menor cantidad de líneas posibles le explique porque creo (y muchos otros
igualmente) que esta es la “peor” película de Batman.
Ahora vamos
a justificar y explicar ciertas cosas que muchos creen que pudieron haberse
evitado, o no, y les voy a explicar que fue lo que pasó. Enumeremos otra vez:
Primero:
¿Por qué pusieron a Joel Schumacher tras las cámaras después de la espantosa
Batman Forever? Bien. Forever, si bien a muchos no les gustó (A mí me encantó y
hasta el día de hoy me parece una película más que disfrutable con un balde de
pochocho al lado), pese a las malas críticas y quejas de fanáticos, fue un súper
éxito de taquilla y de ventas de merchandising en todo el mundo. Por supuesto
que esto llevó al estudio a darle luz verde y más libertad creativa a
Schumacher. Esto no hubiera sido del todo malo quizá si hubieran puesto a un
guionista mas calificado que el irregular Akiva Goldsman, que lo único a lo que
se dedico fue a copiar y pegar la historia que había armado para la anterior.
Segundo: La
patética aparición de Bane. Recordemos que era un villano “nuevo” por esos días
que quizá ni merecía aparecer aún en una película por su poco reconocimiento
entre los espectadores no familiarizados con el mundo de las historietas, más
aún del modo en que fue retratado: como un patovica imbécil que ni siquiera
puede articular dos palabras juntas. Otra vez creo que la culpa recae en
Goldsman que no supo como encajar al personaje y lo incluyó solo porque si.
Tercero: La
estética colorinche y los Batman y Robin aniñados. B&R es básicamente, y
creo que alguna vez hasta Schumacher lo dijo, un capítulo de la serie de los
’60 de dos horas y con los avances técnicos que el cine de los ’90 permitía, y
ese fue el peor error de los realizadores de la cinta. Batman en esos días (y
ya desde los ’80) se planteaba casi como un vengador oscuro con niveles de
violencia y tan parco, que un niño de corta edad quizá no comprendería la idea.
Así que se tomaron cosas de la mítica serie de Adam West, algunas cosas del
dibujo animado de Bruce Timm (que se emitía con éxito en los televisores de
todo el mundo por esos días), y poco más.
Cuarto:
George Clooney. Recuerdo en esos días (Yo contaba con 16 años), charlar con
amigos y conocidos sobre el reemplazo de Val Kilmer (Un Batman bien, un Bruno Díaz
genial) por el tipo de la serie ER Emergencias. Todos acordábamos que el phisic
du rol era perfecto. El tipo tiene la mandíbula cuadrada, los ojos caídos y
buena actitud de superhéroe, o al menos eso parecía. La cosa es que Clooney se
erige como el Batman menos convincente de la historia: Aburrido, simpaticón y
hasta inseguro por momentos.
En el
recuento tenemos mas cosas feas que buenas, y en el promedio la película no
llega a la nota para aprobar.
B&R fue una peli bien de finales de los ’90, con efectos por todos lados y la venta de videogames y muñecos acompañaba una película de este calibre. De ahí la intención de la producción en llenar la historia de personajes innecesarios (incluida una Batgirl aniñada para vender cositas a las nenas) para llenar las góndolas de los supermercados con figuras de acción y demás.
La dinámica
del filme era muy buena en general para el estándar de esos días en lo que
películas para chicos se trata (recordemos que estaba totalemente apuntada al
publico infantil), llena de persecuciones con vehículos varios y peleas que van
desde una batalla grupal en un museo y pasa a un cohete en el cielo, y aunque
muchos de los involucrados eran estrellas y gente “top” por esos días (Arnold Schwarzenegger, Alicia Silverstone, Akiva Goldsman
en el guión, Clooney surgiendo de la tv. Chris O’Donell, y hasta Joel
Schumacher es, fuera de las Batman, un director muy bueno y que sigue haciendo
películas de gran presupuesto al día de hoy), la producción no supo llegar al
espectador y lo creyó cautivo, sin pensar en las consecuencias.
Batman
& Robin (1997, Joel Schumacher) es al día de hoy considerada la “peor película
de Batman” con toda razón: burlona, sosa, mal ubicada en el tiempo, y llena de errores
técnicos y de narración es una película que hoy no destaca en absolutamente
nada, y muchos rankings la ponderan como la peor película de la historia del
cine de los últimos 20 años.